Con la participación de más de una veintena de países y organizaciones internacionales como la ONU y la Liga Árabe, este sábado ha arrancado en El Cairo la cumbre de paz para Gaza organizada por el Gobierno egipcio. Cuando se cumplen catorce días de la sangrienta incursión de Hamás que desencadenó esta nueva guerra con Israel, la comunidad internacional intenta frenar una escalada que extienda el conflicto al resto de Oriente Próximo.
El objetivo principal es lograr un alto el fuego que permita la entrada continuada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, así como disuadir al Ejército de Israel de su anunciada intención de penetrar por tierra en la Franja de Gaza para aniquilar a las milicias de Hamás. Una arriesgada operación militar, que se vaticina muy arriesgada y con un alto coste en vidas humanas, que podría agravar el frente con Hizbolá en el Líbano y movilizar aún más a Irán, que se sospecha que está detrás del brutal ataque del pasado 7 de octubre.
Aunque el encuentro cuenta con la presencia del presidente palestino, Mahmoud Abbas, destaca la ausencia de representantes de Israel. Entre los invitados a esta cumbre, que dura solo un día, figuran la Unión Europea, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, China, Japón, Grecia, Chipre, Reino Unido, Noruega, Canadá, Brasil, Sudáfrica, Arabia Saudí, Jordania, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irak, Baréin, Turquía, Marruecos, Mauritania, Argelia y Túnez.
Además, asisten organizaciones internacionales como la ONU, con su secretario general, António Guterres al frente, y la Liga Árabe. Por parte española, acude el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por la presidencia rotatoria de la UE. Del mundo árabe y musulmán asisten algunos de sus máximos dirigentes, como el presidente egipcio, Abdulfateh al Sisi, el rey Abdalá II de Jordania, el emir de Catar, Tamin bin Hamad al-Thani y el presidente turco, Tayyip Erdogan. El lado occidental estará representando por gobernantes como los primeros ministros de Italia y Grecia, Georgia Meloni y Kyriakos Mitsoakis, y titulares de Exteriores como la alemana Annalena Baerbock y la francesa Catherine Colonna, así como enviados especiales para Oriente Medio.
La cumbre se celebra en el complejo de lujo del Hotel St. Regis Al Masa en la nueva capital administrativa de Egipto, a las afueras de El Cairo y todavía en construcción en medio del desierto.