(CNN)– El jefe del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, puso sus manos en dos de los principales oficiales militares de Rusia cuando lanzó un lema de sábado de corta duración, informando al diario The Wall Street Journal de estos miércoles, citando a un funcionario occidental.
El complot de Prigozhin era capturar al ministro de Defensa Sergei Shoigu y al general de instrucción Valery Gerasimov cuando ambos visitaron una región en la línea del frente con Ucrania, informó el Wall Street Journal.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en inglés) entró en la trama dos días antes de que tuviera lugar, lo que obligó a Prigozhin a cambiar de avión en el último momento y lanzarse en el lugar en una marcha hacia Moscú. según le informa.
Los mercenarios de Wagner obtuvieron el control de una base militar clave en la ciudad de Rostov del Don, y sus tropas se unieron en la capital rusa cuando Prigozhin suspendió su movimiento.
Consultados sobre la información publicada por The WSJ, dos funcionarios de seguridad europeos le dijeron a CNN que, si era probable que Prigozhin hubiera expresado su deseo de capturar a los líderes militares rusos, no tenía que evaluar si tenía un plan creíble para hacerlo.
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