El pirotécnico ‘Castell de l’Olla’ de Altea innova en plataformas de disparo marinas únicas en España

El pirotécnico ‘Castell de l’Olla’ de Altea innova en plataformas de disparo marinas únicas en España

El ya mítico espectáculo del Castell de l’Olla en la localidad alicantina de Altea tiene la peculiaridad de que se dispara íntegramente desde el mar sobre cinco plataformas dobles de hierro ubicadas a 250 metros de la costa y separadas entre sí por 100 metros. Complementariamente, también se cuenta con tres pantanales flotantes dobles distanciados también entre sí por 100 metros. Esta disposición, ubicación y distribución se lleva a cabo para diseñar el disparo de cohetes de tal manera que el espectador vea una fachada de fuegos a tres niveles de explosión: acuáticos, media altura y máxima altura.

De igual modo, se colocan los pantalanes más cerca de la costa para que el público perciba de manera próxima la luz, el color y el sonido y a dos distancias, consiguiéndose así una combinación que favorece la visión y audición global del castillo. En este mismo sentido, al haber distintos lugares de lanzamiento de material pirotécnico, se favorece que se vaya evacuando el humo para una mejor visión y contemplación. Se trata de un diseño muy meticuloso en el que la cofradía y los pirotécnicos trabajan cada año para mejorar el espectáculo de fuegos de artificio y de tal forma potenciar sus efectos visuales y sonoros.

El trabajo de mantener, mejorar e innovar las plataformas y pantalanes

El agua del mar y demás inclemencias precisan año tras año de un mantenimiento exhaustivo. Este año se ha procedido al mayor esfuerzo en este sentido al cumplirse 20 años de la fabricación de las plataformas diseñadas por ingenieros de la Universidad Politécnica de Valencia. En estos contenedores de hierro, el mantenimiento ha consistido en sustituir el fondo corroído en el bajo suelo y colocar nuevos respiraderos para evacuar el agua de condensación durante la hibernación.

Igualmente, se les ha colocado grifos de vaciado, un nuevo acceso al interior, y se ha renovado el interior según criterios del pirotécnico tanto para el montaje como para mejorar el disparo. Finalmente, las plataformas se han impermeabilizado y pintado. Las labores de adecuación de los pantalanes han consistido en reforzarlos, sanear el suelo de madera, renovar los flotadores de poliéster rellenos de poliespán y otras reparaciones de ensamblado y estabilidad.

Para Jose Pérez Gorgoll, «hace 20 años profesionalizamos el Castell de l’Olla cuando ideamos junto a los ingenieros de la Universidad Politécnica de Valencia una innovadoras plataformas flotantes. Esto fue un hito en la pirotecnia mundial que ha permitido mejorar el diseño del castillo. A posteriori hemos sido copiados en otros castillos de países ribereños del Mediterráneo. Ahora, hemos hecho unas mejoras muy importantes para adecuar los lanzamientos de material pirotécnico y ello ha sido gracias a un trabajo pormenorizado de los nuevos cofrades, de la nueva savia».

Los artífices

Estas tareas han sido desarrolladas con mucho ímpetu, por su complejidad, por los cofrades responsables de ingeniería, logística y desarrollo sostenible: José Salvador Alvado (Estudiant), Vicente Cantó, Antonio Llinares (Sariero) y José Llopis (Garrot).

Las cifras

La inversión en esta materia ha sido de 20.000 euros, y es que hablamos de cinco plataformas dobles de 8×5 metros que ocupan una superficie de 40 m2. Pesan 8.500 kilos en vacío cada una, están ubicadas a 250 metros de la costa y separadas entre sí a 100 metros de distancia.

Los tres pantalanes dobles miden 3×10 metros y tienen una superficie de 30 m2. Pesan en vacío 1.500 kg y están separados entre sí a 100 metros de distancia.

By García Herrera Marta