Felipe VI ha alquilado un barco para disfrutar de las calas de la isla de Mallorca en compañía de la Reina Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Se trata de una lancha a motor que, según ha podido saber ABC, responde al modelo D 50, que fue botado en el pasado mes de marzo y que el Rey fichó durante la pasada edición del Salón Náutico de Barcelona.
A Don Felipe le gustó, sobre todo, porque es un modelo sencillo y moderno, que además está fabricado en España y que cuenta con las tecnologías más avanzadas en cuanto a su diseño, ingeniería y construcción. El astillero que se encarga de fabricarlo es De Antonio Yachts, que tiene su sede en Barcelona.
El Rey no tenía intención de comprar la lancha, pero sí pensó en la opción de buscar un modelo que pudiera alquilar de forma temporal, para lo que durasen sus vacaciones familiares en la isla de Mallorca. Desde la empresa donde lo fabrican y venden, le facilitaron el contacto de una empresa en Málaga con la que poder realizar la operación.
2.500 euros al día
La lancha tiene capacidad para doce personas en cubierta y cuenta con dos camarotes donde pueden dormir cuatro navegantes. El precio que ha pagado el Rey, con su correspondiente factura, por el alquiler de esta embarcación de alta gama ascendería a unos 2.500 euros al día. A este gasto habría que sumarle otros 300 euros de combustible diarios.
La última vez que se vio a la Familia Real al completo a bordo de una embarcación de recreo fue en el año 2007, cuando salieron al mar junto a la Reina Sofía en el Somni, el yate que le prestó Jose Cusí, íntimo amigo de Juan Carlos I, a Felipe VI cuando todavía era Príncipe de Asturias.
En 2020, la Casa de S.M. el Rey rescindió el contrato de comodato –esto fue un préstamo de uso– que Don Felipe tenía para el Somni, con el que hasta ese momento había navegado desde que el Fortuna (el barco que un grupo de empresarios baleares regaló a Juan Carlos I en el año 2000) dejó de pertenecer a Patrimonio Nacional.
La pasión por el mar y la navegación es una de las aficiones que Juan Carlos I inculcó a sus hijos desde que eran pequeños, por lo que no es de extrañar que Felipe VI, que es un gran conocedor de las calas de Mallorca, haya querido alquilar un barco para disfrutar de la costa de la isla en la que veranea desde que tenía cinco años.
Desde que se desprendió del Somni, además, Don Felipe ha seguido disfrutando de forma privada del mar a bordo de barcos que ha alquilado junto a la Reina Letizia o de otras embarcaciones que han alquilado amigos suyos y le han prestado. También ha tenido planes con amigos en alta mar, como ocurrió el pasado jueves 29 de julio, cuando tras las audiencias a las autoridades en el Palacio Real de la Almudaina, Don Felipe salió a navegar a bordo del velero Windrose of Amsterdam con el que navegó hasta Andratx desde Cala Pi.
Ayer, sin embargo, Don Felipe salió a navegar en el Aifos, en el que fue el tercer día de regatas de la Copa del Rey Mapfre de vela. Ganó la competición y permaneció un rato en el náutico celebrando. No hubo noticias de la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, que hicieron algún plan en privado. Quizá fueron las mujeres de la Familia Real quienes salieron ayer en la gran lancha a motor.