Hacia dónde apunta la brutal ofensiva de Hamas sobre Israel

Hacia dónde apunta la brutal ofensiva de Hamas sobre Israel

El brutal y devastador ataque del grupo fundamentalista Hamas sorprendió a sus propios ejecutores por su efectividad y disparó una polémica en la estructura de poder de Israel debido a las deficiencias de seguridad que revela. Sucede en un año donde unos 200 civiles palestinos murieron a manos de la milicia de Israel en tiroteos o enfrentamientos con piedras escalando la intolerancia en la rutinaria crisis de Oriente Medio.

Ese trasfondo es la primera hipótesis entre los analistas para explicar este gravísimo suceso. Pero es probable que el blanco real de la banda terrorista haya sido el saboteo del histórico acercamiento diplomático de Arabia Saudita con Israel.

Un episodio que transforma el mapa de la región, junto con el mismo juego de apaciguamiento que el reino de Riad negocia con su viejo enemigo iraní, mediado por el régimen de China desde marzo de este año.

Mutaciones de esta profundidad sin precedentes, aislarían a Hamas cuya existencia depende del conflicto el cual ha transformado también en una herramienta de la batalla interna que mantiene desde la salida de Israel de Gaza, en épocas del gobierno de Ariel Sharon, contra la conducción del partido moderado Al Fatah del presidente Mahmoud Abbas en Ramallah.

El inmediato antecedente de este sanguinario ataque, es una declaración del príncipe heredero saudí, el muy controvertido Mohammed bin Salman, quien raramente brinda entrevistas, a Fox News en setiembre último en la cual afirmó que las perspectivas de normalización de las relaciones con Israel «se acercan» cada día.

Por cierto ahí también insistió que el trato a los palestinos “sigue siendo una cuestión muy importante para abordar”, formato muy diplomático y de corrección política que posiblemente no sea el que esperan Hamas ni sus socios de Hezbollah en el Líbano, formación muy cuestionada por la población de ese empobrecido país lo que explicaría su inmediato apoyo a los ataques.

Arabia Saudita discute con Estados Unidos esta normalización de sus vínculos con Israel, a cambio de un pacto de defensa por parte de Washington que incluiría la eventual ayuda para desarrollar su propio programa nuclear civil. De ahí que la parte palestina de la narrativa de Bin Salman puede tener algún peso hueco, de pura formalidad.

Horror. Los cuerpos de civiles asesinados en el ataque de Hamas en la ciudad israel de Sderot AFP

El otro notable movimiento en la región se produjo en marzo pasado cuando por mediación de China, socio central de la teocracia persa, Arabia Saudita e Irán anunciaron un pacto para restablecer lazos diplomáticos tras siete años de hostilidades. Periodo, además, de una guerra fría que incluyó la acción de ejércitos mercenarios como el ISIS financiado por las fortunas árabes con el objetivo excluyente de golpear blancos del régimen shiita.

Todos estos movimientos se producen por el virtual retiro de Estados Unidos como factor equilibrador en la región para concentrarse en el rea del Asia Pacífico. Un giro que inicio con torpeza Donald Trump y continuó el actual presidente Joe Biden.

En ese proceso los jugadores de la región se fortalecieron, incluido Irán devenido en una potencia misilística y además con un avance notorio en su plataforma nuclear.

Los acuerdos diplomáticos son por lo tanto productos del realismo para equilibrarse mutuamente y evitar la destrucción mutual. Por eso, también en abril se reanudaron los vínculos entre Teherán y los Emiratos Arabes Unidos, tras otros siete años de ausencia.

Otro mapa en la región sin Hamas

Por lo demás, China en estas gestiones protege sus espaldas a partir del enorme acuerdo de inversiones multimillonarias contra energía que ha firmado con Teherán. Del mismo modo el vínculo de Beijing con Riad. El año pasado el comercio de China con el reino saudita aumentó un notable 30 por ciento, con eje en la energía.

Los pasos siguientes serás graves. Con un centenar de muertos y un millar de heridos, decenas de ellos en muy grave estado, la reacción de Israel será total sobre Gaza, también porque el gobierno de Benjamín Netanyahu necesita mostrar unidad y liderazgo frente a una población que lo cuestiona con dureza.

Veremos semana de bombardeos sobre la Franja y la dirigencia de Hamas aprovechando con mezquindad a sus muertos como banderas para fortalecerse políticamente. La profundidad de esa acción inevitable impactará en los novedosos vínculos diplomáticos en la región constituida “en la mayor usina de odio de la humanidad”, según la descripción hace ya tiempo del luminoso historiador británico Eric Hobsbawm.

By García Herrera Marta