Acusaciones de espionaje secreto, corrupción y blanqueo de dinero, multa por utilizar un lema nazi, vigilancia a los servicios secretos alemanes como sospechosos de extremismo… El partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) no deja de mostrarse abiertamente abierto. Sin embargo, si los escándalos los han perdido, el daño sigue siendo muy limitado y además cuentan con un gran número de adeptos en las investigaciones, por lo que siguen siendo la segunda fuerza política a nivel nacional, gracias a ellos. por los democristianos de la CDU/CSU y por los tres partidos que gobiernan el país: socialdemócratas, verdes y liberales.
El momento no podría haber sido malo. Sólo una semana antes de las elecciones europeas del 9 de junio y cuatro meses antes de las elecciones regionales en los estados orientales de Brandeburgo, Sajonia y Turingia -donde el partido ultraizquierdista lidera todas las encuestas-, el AfD se ha visto privado de los últimos meses en la segunda instancia judicial para la Oficina para la Protección de la Constitución —el servicio secreto en el interior del país—, que podrá seguir supervisando al partido como sospechoso de extremismo.
El mismo día, los directores generales de Siemens, Deutsche Bahn y Deutsche Bank presentaron una alianza de 30 grandes consorcios empresariales bajo el nombre «Defendemos los valores» para alertar a nuestros más de 1,7 millones de empleados sobre el nivel de formación que los extremistas votaron por partidos europeos y contra grupos como el AfD, que según ellos «dividiría al país y pondría en peligro su prosperidad económica». Durante mucho tiempo las empresas prefirieron dedicarse a sus actividades y mantenerse al margen de la política, pero tras ver cómo traspasaban algunas líneas rojas decidieron dejar las reparaciones y participar.
Al día siguiente, sin haber tenido tiempo de digerir todo esto, la justicia alemana decidió multar al líder del AfD en el estado de Turín, Björn Höcke, por pronunciarse sobre una entrega nazi. El político tendrá que pagar 13.000 euros para utilizarlo en un discurso sobre el tema de las SA «Todo por Alemania», los tropos de asalto del partido de Adolf Hitler. El profesor de historia de 52 años, que ingresó en su lista de coincidencias para los cómics de septiembre, dijo que no sabía que la frase era un lema de la era del nacionalsocialismo. Esta entrega es ilegal en Alemania, al igual que hacer el saludo nazi o exhibir otros símbolos de esta ideología.
Porque si este frente no fuera suficiente, los jóvenes del Parlamento alemán decidieron aprovechar la inmunidad del representante de AfD, Petr Bystron, que ocupa el segundo lugar en la lista del partido para las elecciones europeas, para que las autoridades alemanas puedan registrar su ubicación. . el Parlamento y propiedades en Berlín, Baviera y Mallorca. La Fiscalía General de Múnich investiga al sospechoso por sospechas de soborno y blanqueo de dinero en relación al caso que rodea al medio de propaganda prorruso La voz de Europa, considerado un arma de Rusia para influir en Europa y poner en peligro la integridad territorial, la soberanía y la libertad de Ucrania.
Este escándalo afectó también al eurodiputado Maximilian Krah, jefe de lista de AfD, que en su día se salvó de un caso de espionaje chino. Su asesor parlamentario en Bruselas, Jian G., fue detenido durante una semana por las autoridades alemanas, acusado de espiar para China. Ahora, hay nuevos detalles sobre cómo conocer la noticia y las investigaciones realizadas en la televisión WDR, NDR y el diario Suddeutsche Zeitung. Esto indica que las autoridades de seguridad están investigando si Jian G. proporcionó personalmente a Krah, su bufete de abogados y su oficina parlamentaria suma cinco cifras en dinero durante un largo período de tiempo; y si este dinero podría proceder con el servicio secreto chino. Krah calumnia toda “calumnia maliciosa” y no dice que haya nada bueno en las acusaciones.
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Lidiar con críticas por utilizar un lenguaje extremadamente digno o ser tildados de racistas es algo que ha resultado incomprensible en el partido, pero las acusaciones contra Bystron y Krah podrían convertirse en un problema. La razón por la que los políticos del AfD pudieron contar con el apoyo de gobiernos extranjeros sitúa en el corazón de Estados Unidos la imagen que sus miembros venden como el único partido verdaderamente patriótico en Alemania.
La dirección de AfD sigue una doble estrategia: insistir, por un momento, en que todo lo que resulte estar a la venta debe lanzarse y, por otro, señalar que no se ha demostrado hasta el final y evaluar todas las posibilidades. escándalos como artículo político de sus rivales, sobre la independencia de la justicia alemana. Sin embargo, los líderes del partido, Tino Chrupalla y Alice Weidel, enviaron un mensaje electrónico a Bystron pidiéndole que participara más en la campaña electoral europea hasta que todo quedara claro.
¿Punto de inflexión?
La pregunta ahora es por qué todos estos escándalos pasarán por las urnas de AfD. ¿Está usted relacionado con un punto de inflexión en el auge del ultraísmo en Alemania? “Esto no disuadirá al electorado popular”, afirma en el diario el asesor político Johannes Hillje Fráncfort del Meno. “El núcleo de votantes de AfD prefiere confiarle al partido instituciones democráticas como los tribunales”, señala el analista, algo que concuerda con un estudio realizado por el instituto Forsa a principios de año, que mostraba que el 70% de los votantes de AfD los votantes dieron la bienvenida al sistema judicial y depositaron mucha confianza en las redes sociales.
Así se refleja también en la última encuesta publicada el viernes por el cadencia pública ZDF: a pesar de perder un punto porcentual respecto a la entrevista anterior, AfD retrocedería al segundo lugar, con el 16% de los votos, detrás de la Unión Demócrata Cristiana (CDU). ), que obtiene el 31% (un punto más). Sin embargo, este es el resultado más pobre del partido en el Politbarómetro ZDF en poco más de un año. A principios de este año, el AfD todavía se encontraba en el 22%. Mientras que en Europa el AfD mantiene su poder sin cambios con el 15% de los votos, en sintonía con los Verdes y por detrás de los democristianos (31%).
A pesar de la ligera pérdida de intención de voto en el gasto, AfD sigue contando con mucha ayuda, especialmente entre los hombres de mediana edad (30 a 40 años) de pequeñas ciudades del este del país, según un estudio reciente elaborado por Forsa. Además, según este análisis, el 38% de los simpatizantes de AfD siguen la formación laboral y tienen un nivel educativo bajo o medio.
«Hay una parte del electorado que simplemente tiene una especie de acción de extrema derecha o antisistema, que es absorbida por el AfD», explica el politólogo Simon Franzmann, investigador de la Universidad alemana de Gotingen, sobre el electorado de un partido. quien “ha podido comer gluten entre personas moderadas y escépticas ante la migración”. Pero, sobre todo, «ganó sabiamente a todos aquellos que no habían sido educados por los partidos tradicionales», añade.
La tensión política se puede sentir en las calles, donde la intimidación, el acoso y la violencia contra personas vinculadas al mundo de la política están a la orden del día. El Gobierno está trabajando intensamente para intentar frenar esta «espiral de violencia», según alertó la semana pasada la ministra del Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser, quien denunció que en el último año se produjeron 3.691 delitos contra funcionarios públicos, representantes electos y representantes de los partidos, 80 de los que cometieron delitos violentos, frente a los 1.994 delitos —67 de los que fueron violentos— reportados en 2022.
Si bien el Partido Verde ha sido el objetivo favorito de este tipo de ataques, los socialdemócratas y los políticos de AfD también han registrado ataques. El último ataque contra su político tuvo lugar una noche juvenil en un bar de Schwerin, en el norte de Alemania, donde un hombre insultó al diputado de AfD de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Martin Schmidt, y tras matar a un francotirador de cristal le disparó en la cabeza. . El político fue trasladado al hospital, desde donde partió por la mañana.
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