por qué cuesta más ir al baño y cómo resolverlo

por qué cuesta más ir al baño y cómo resolverlo

¿Qué tendrán los viajes que hacen que muchas personas vean cómo empeora su tránsito intestinal hasta el punto de poder llegar a estropear esas deseadas vacaciones?

El estreñimiento se define como una afección en la que hay menos de tres deposiciones a la semana. Esta situación puede ser crónica si tiene una duración de más de tres meses, o si es un problema que aparece de forma puntual y de manera aguda se trata de un estreñimiento ocasional, como es lo que ocurre cuando estamos de viaje y no podemos ir al baño.

En el caso del estreñimiento ocasional, que suele ser más frecuente en periodos de vacaciones cuando estamos fuera de casa, se puede deber a diferentes causas como:

1. Cambios en nuestra alimentación. Las modificaciones en nuestros hábitos alimentarios durante un viaje suelen ser una de las principales razones por las que podemos sufrir estreñimiento. Puede que nuestro cuerpo no esté acostumbrado a comer cierto tipo de comida y, por tanto, nuestra salud digestiva se ve afectada. Un aumento del consumo de alcohol o de café en estas épocas también puede repercutir de manera negativa al estreñimiento, aumentándolo.

2. Cambios de horario. Si viajamos a un país en el que hay desfase horario nuestro sistema digestivo se tiene que adaptar también, ya que eso supone diferentes horas de las comidas y diferentes horas de sueño. Además, acompañado de un agotamiento y una sensación de desorientación en cuanto al tiempo. Todo ello conduce favorecer el estreñimiento.

3. Cambios en nuestra rutina. Nuestra rutina para ir al baño también se ve modificada durante las vacaciones, ya que tenemos diferentes planes y actividades durante el día que pueden impedir que vayamos al baño o incluso no dispongamos de uno en el momento que tenemos ganas.

4. Estrés. Aunque generalmente las vacaciones y los viajes son un método de desconexión para la mayoría de la gente, también pueden producir cierto nivel de estrés, ya que no nos encontramos en nuestro ambiente habitual ni en nuestra zona de confort. Este hecho puede producir unos niveles de estrés que pueden repercutir en nuestro sistema digestivo produciendo estreñimiento.

El estreñimiento ocasional, además suele producir diferentes síntomas que nos pueden hacer no disfrutar tanto como deberíamos de nuestros viajes, como son el dolor intenso de barriga, hinchazón, molestia, pérdida de peso o sangrado con las heces.

Entonces, ¿podemos combatir esta molesta situación cuando estamos de viaje? Sí que podemos, con diferentes acciones que pueden marcar la diferencia:

En primer lugar, no debemos reprimir las ganas de ir al baño, ya que es un factor clave a la hora de evitar el estreñimiento ocasional.

En segundo lugar, la hidratación es fundamental. Durante un viaje puede que nos olvidemos con más facilidad de beber agua, pero si sigues con este hábito y bebes unos dos litros de agua al día ayudarás a prevenir el estreñimiento ocasional.

Un buen recurso para estos casos es el agua con gas, que estimula el movimiento de nuestro sistema digestivo facilitando el tránsito intestinal y las ganas de la defecación.

En tercer lugar, evitar el posible estrés que pueda ocasionar el viaje es una estrategia muy útil si eres una persona que suele ponerse nerviosa con facilidad ante los cambios. Si es tu caso, intenta preparar las maletas con suficiente antelación, hacerte listas de tareas pendientes y llegar con tiempo al aeropuerto si tienes que coger un avión pueden ayudarte a controlar el estrés.

Además, comer alimentos ricos en fibra nos puede ayudar a combatir esta situación. Frutas y verduras, preferiblemente crudas, enteras y con piel, los frutos secos, las legumbres y los cereales integrales son unos grandes aliados para luchar contra el estreñimiento.

Por otro lado, la actividad física y mantenerse activo es importante para combatir con esta situación. Cuando estamos de viaje no podemos seguir con nuestra rutina habitual de deporte, no obstante, debemos intentar seguir activos, prefiriendo ir a pie antes que en cualquier medio de transporte o haciendo actividades físicas como el senderismo en nuestro destino.

Finalmente, es importante resaltar que la automedicación está desaconsejada. Los laxantes deben de estar recomendados por un profesional y no tomarlos a la ligera.

Puedes saber más de Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro ‘Dietoterapia‘.

By García Herrera Marta