La Unión Europea (UE) se enfrenta a retos importantes para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El Informe Europeo de Desarrollo Sostenible 2025 (ESDR), que fue presentado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) de Naciones Unidas, señala un progreso desigual en los países miembros y una preocupante desaceleración en la aplicación de la Agenda 2030. Aunque se han logrado ciertos avances, la sostenibilidad ambiental y la disminución de las desigualdades siguen siendo cuestiones sin resolver.
Ralentización en el Avance
El informe examina a 41 países europeos y destaca que el ritmo de progreso de los ODS en la UE entre 2020 y 2023 fue más de la mitad del registrado en el periodo de 2016 a 2019. Esta ralentización es especialmente alarmante en un contexto de crisis climática, tensiones geopolíticas y desigualdades persistentes, que amenazan con socavar los logros obtenidos. Países del norte de Europa, como Finlandia, Dinamarca, Suecia, Austria y Noruega, encabezan el índice de los ODS; sin embargo, incluso estas naciones enfrentan desafíos importantes relacionados con la sostenibilidad ambiental y los sistemas agroalimentarios.
Áreas prioritarias para 2024-2029
Para impulsar el cumplimiento de los ODS, el documento sugiere cuatro prioridades esenciales para la UE:
- Fomentar la inversión en energías limpias y digitalización: Asegurar un desarrollo sostenible a largo plazo promoviendo energías renovables y adoptando tecnologías digitales que optimicen procesos y disminuyan emisiones.
- Reforzar las políticas sociales: Aliviar los efectos de la inflación y la inestabilidad geopolítica implementando políticas que protejan a los grupos más vulnerables y fomenten la equidad social.
- Modificar los sistemas de producción y consumo: Implementar modelos más sostenibles y saludables, enfocándose especialmente en la alimentación, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y fomentando el consumo consciente.
- Fortalecer la diplomacia de los ODS y el Pacto Verde: Forjar alianzas con otras regiones y abogar por la reforma del sistema financiero internacional para apoyar proyectos sostenibles y asegurar una asignación equitativa de recursos.
Estado de España
España ha subido en el índice, avanzando dos puestos hasta alcanzar la vigésima posición, gracias a progresos en ODS cruciales como Salud y Bienestar, Igualdad de Género, Energía Asequible, Trabajo Decente y Ciudades Sostenibles. Destaca especialmente su desempeño en la disminución de desigualdades (ODS 10), situándose como uno de los países mejor orientados en este aspecto.
No obstante, continúan existiendo desafíos significativos en áreas como Producción y Consumo Responsables, Acción por el Clima y Vida de Ecosistemas Terrestres. La necesidad de una transición agroalimentaria sostenible es también un aspecto crucial, ya que el país aún enfrenta obstáculos en el logro del ODS 2 (Hambre Cero).
Sin embargo, persisten retos importantes en áreas como Producción y Consumo Responsables, Acción por el Clima y Vida de Ecosistemas Terrestres. La necesidad de una transición agroalimentaria sostenible también es un punto crítico, ya que el país aún enfrenta dificultades en el cumplimiento del ODS 2 (Hambre Cero).
Desafíos Financieros y Cooperación Internacional
El informe subraya la importancia de una estrategia financiera más ambiciosa para lograr los ODS, destacando la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que España acogerá en junio de 2025. Este evento será clave para alinear los flujos de financiación con la Agenda 2030 y reforzar la cooperación internacional.
Asimismo, se hace un llamado a las principales instituciones europeas –Comisión Europea, Consejo de la UE y Parlamento Europeo– para que refuercen su compromiso con una declaración política conjunta y la publicación de una nueva Revisión Voluntaria de la UE antes de la próxima Cumbre de los ODS en 2027.